Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y la octava maravilla del mundo en 2013, el Parque Nacional Torres del Paine es sin duda un atractivo turístico a nivel mundial que encanta por tantas razones que se hace difícil ponerlas en palabras. ¿Qué te parece si le das una oportunidad a este increíble lugar y descubres por ti mismo porqué es descrito como uno de los rincones más bellos en la Tierra?
Ubicado a solo 154 kilómetros al noroeste de Puerto Natales y 399 kilómetros de Punta Arenas, este santuario de 227.298 hectáreas fue fundado bajo el nombre de Parque Nacional de Turismo Lago Grey el 13 de mayo de 1959, cuando la actividad principal de la zona todavía era la ganadería y el turismo estaba relegado a unos pocos aventureros. Recién el 30 de abril de 1970, el parque suma 11.000 nuevas hectáreas a su terreno protegido y es bautizado como se le conoce hoy: Parque Nacional de Torres del Paine.
Quienes se deciden a visitarlo, se podrán encontrar con una geografía excepcional de majestuosos macizos, lagos color turquesa, icebergs, ríos, bosques de lengas y extensas pampas visitadas por guanacos, ñandúes y pumas. Es un paisaje privilegiado que abre sus puertas a miles de turistas cada año, a los recibe con senderos claramente señalizados y numerosas alternativas de abastecimiento y hospedaje para hacer de su estancia una experiencia absolutamente maravillosa.
Si vas equipado con ropa liviana e impermeable, provisiones nutritivas, buena compañía y espíritu aventurero, tus próximas vacaciones en el Parque Torres del Paine puede llegar a ser en una experiencia extraordinaria. Para que todo salga perfecto, solo recuerda planificar con tiempo los recorridos que deseas hacer, reservar alojamiento y transporte, y tener presente la temporada en la que viajas. Si te consideras un lobo solitario, descarta de inmediato visitar el parque en enero y febrero, ya que es el periodo en que se concentra la mayor parte de la afluencia turística, y un encuentro más íntimo con la naturaleza se te hará muy difícil de concretar.